Calidad Trozo: trozos de trufas negras melanosporum frescas partidas que son de buena calidad para comercializar en fresco a pesar de su forma. Trufa negra extra: 95% de la corteza de la piel sin imperfecciones y forma regular. Las trufas negras se caracterizan por su forma y tamaño irregular, una superficie rugosa y un color violeta muy oscuro. A pesar de su elevado coste económico, una de las grandes ventajas de las trufas es que su intenso aroma permite trabajar con este producto en cantidades pequeñas. El marqués de Beauvau, enviado a su corte para cumplimentarle, creía que iba a declararse contra Francia en favor de Maria Teresa, reina de Hungría y de Bohemia, hija de Carlos VI; que se proponía apoyar la elección de Francisco de Lorena, gran duque de Toscana, marido de la reina, para emperador; y que podía sacar de esto grandes ventajas. En estas épocas, las jentes que gustan vivir bien hacen cholcheñ en la playa vecina a su casa, esto es, un deposito artificial de mariscos al nivel de las mareas muertas, lo que permite tener frescos todos los dias i mui especialmente en los quéden, como llaman a las mareas menores, que no dejan marisco en descubierto que pueda cojerse en tales épocas.
El príncipe, harto de las atenciones que su padre le dedicaba, resolvió una mañana de 1730 escaparse, sin saber si iría a Inglaterra o a Francia. Uno de esos ejércitos llegó a cinco leguas de VieDigest na sin encontrar enemigos; habíamos cedido Bohemia al elector de Baviera, elegido emperador luego de ser nombrado teniente general de los ejércitos del rey de Francia. Véase un pasaje curioso del comienzo de aquellos anales; lo transcribí con preferencia a otros, como un monumento único: “Añádanse a estas consideraciones unas tropas preparadas a intervenir en cualquier momento, un tesoro bien repleto y la viveza de mi carácter; tales eran las razones que yo tenía para mover guerra a María Teresa, reina de Bohemia y de Hungría.” Unas líneas después, había estas palabras: “La ambición, el interés, el deseo de que se hablase de mí pudieron más, y quedó decidida la guerra.” Desde que hay conquistadores en el mundo, o almas ardientes con aspiraciones de serlo, es éste, a mi parecer, el primero que se ha hecho justicia.
En la Casa de las Setas tenemos una sección dedicada en exclusiva a estas herramientas, visíta nuestra sección de cuchillos truferos! En una palabra, el amor de aquella joven fue el amor solitario, el amor verdadero que persiste, que anima todos los pensamientos y que se convierte, por decirlo así, en la substancia de la vida. El pintor que busca aquí abajo un tipo de la celestial pureza de María, y que exige a toda la naturaleza femenina esos ojos modestamente altivos adivinados por Rafael, y esas líneas vírgenes debidas, las más de las veces, a la casualidad de la concepción, pero que sólo se pueden adquirir y conservar mediante una vida cristiana y púdica; ese pintor, enamorado de tan raro modelo, hubiera encontrado de pronto en el rostro de Eugenia la pureza innata que se ignora, hubiese visto en su frente tranquila un mundo de amor, y en las pupilas de sus ojos y en los pliegues de sus párpados, ese no sé qué divino. Velase entonces este príncipe en el ápice de su poderío, con ciento treinta mil hombres de tropas victoriosas a sus órdenes, rehecha ya la caballería, con la Silesia recién conquistada, en la que se consolidó, sacando de ella el doble de lo que producía a la casa de Austria, y tanto más dichoso cuanto infortunadas eran las otras potencias.
Ya señalados el día y la hora, el padre lo descubrió todo; el príncipe y sus dos compañeros de viaje fueron arrestados al mismo tiempo. No tardó en descubrirse que Federico II, rey de Prusia, no era tan enemigo de Machiavelo como el príncipe real pareció serlo. No podía decir, como el rey de Prusia, que la vivacidad de su temperamento le impulsaba a tomar las armas. ¿Quién no se deja arrastrar por aquel raudal de palabras vivas, que no son artificial trasunto de la realidad, sino la realidad misma trasladada sin expurgo ni selección á las hojas de un libro? Aquel ser vivía sólo en el momento presente, no por falta de memoria, puesto que recordaba su pasado, y el pasado tenebroso de sus progenitores, puesto que su cabecita era un abundante almacén de conocimientos útiles, sino porque no le deleitaba recordar, y la memoria no era para él, como para su amo, una musa divina.